El cocodrilo que s escap: un ejemplar del Nilo de 2,13 metros localizado en Mlaga

Enrique Prieto no dud un segundo. Tras ocho aos como ranger en el desierto de Kalahari y 24 aos de gerente de Cocodrilos Park de Torremolinos (Mlaga), tena la certeza de que esa huella que observaba en cuclillas perteneca a un ejemplar de la familia del crocodylidae. « Un aligtor o un cocodrilo, de un tamao considerable ».

Fue tan rotundo en su respuesta, que las bromas y chanzas que se haban hecho hasta el momento se disiparon de un plumazo. No haba duda. Un gran reptil andaba por Mijas (Mlaga) y era necesario capturarlo antes de que pudiese causar algn dao.

Ha pasado el tiempo, pero este zologo recuerda a la perfeccin esos das que transcurrieron entre febrero y abril de 2013. « Como para olvidarlos », comenta a EL MUNDO, antes de reconocer que el supuesto avistamiento de un ejemplar en el ro Pisuerga de Valladolid ha despertado su curiosidad.

« Hay que dejar trabajar a los profesionales », aconseja en referencia a los agentes del Servicio de Proteccin de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que « estn muy preparados ». Lo sabe bien porque form parte del equipo que durante dos meses sigui el rastro al cocodrilo de Mijas.

El hallazgo del motorista

Esta sorprendente historia escribi su primer captulo cuando un motorista se top con el animal en un carril de tierra y avisara a las autoridades. « En un principio, la gente se lo tomaba a cachondeo », explica Cristbal Gonzlez, entonces concejal de Zonas Rurales en el consistorio mijeo, quien reconoce que « nos acojonamos » cuando encontraron indicios que revestan de veracidad el testimonio del vecino.

« No me haba arrimado a un cocodrilo en mi vida y en ese momento estaba buscando a uno. Es lo ms increble que me ha pasado junto al gran incendio de la Costa del Sol », seala.

El hallazgo de varias presas desmembradas -entre ellas una culebra de grandes dimensiones- y rastros de cola en las orillas de las lagunas de la Majada Vieja permitieron acotar una bsqueda que comenzaba a prolongarse en el tiempo. Situacin que alimentaba las dudas de los ms escpticos.

Detalle de la captura del cocodrilo.
Detalle de la captura del cocodrilo.EL MUNDO

Nuria Alonso, histrica corresponsal en la zona, recuerda que « costaba creer » que un animal as poda acabar en ese lugar. Pero la noticia se fue haciendo hueco en las pginas de los peridicos y prcticamente a diario se informaba de las novedades que iban surgiendo alrededor del dispositivo de la Guardia Civil.

Los lugares de mayor riesgo se poblaron de carteles en los que -sobre un fondo rojo- se poda leer: « Peligro grave. Cocodrilo suelto ». « Hasta se traslad desde la playa una torre de socorrista para tener un punto de vigilancia en alto », rememora el entonces edil, quien destaca el trabajo coordinado de todos los implicados frente a algo « desconocido para todos ».

« No hay que incordiar al animal »

Bueno, no exactamente para todos. Enrique Prieto era el que mejor conoca a un ser vivo que « suele rehuir la confrontacin » a pesar de su podero. Haba estudiado su comportamiento durante su estancia en Namibia y Botsuana y a diario conviva con decenas y decenas de ejemplares en las instalaciones de Cocodrilo Park, por lo que consideraba improbable que atacara a una persona.

Creencia que mantiene cuando, ya jubilado, y « desde la distancia », analiza el caso de Valladolid. « No hay que incordiar al animal, hacer el menos ruido posible para evitar su fuga », aconseja, antes de incidir en las dificultades extraordinarias que supone peinar un ro. « En Mijas eran unas pequeas lagunas comunicadas, all tiene multitud de opciones para escapar ».

Las peculiaridades de la Majada Vieja le permitieron utilizar tcnicas innovadoras para atraer al cocodrilo: « Dispona de grabaciones de sonidos de machos llamando a hembras y de estas comunicndose con cras, as que las pona para que el animal creyera que haba ms de su especie en la zona y no huyese ».

En el Pisuerga cree que podra ser efectivo el uso de drones y patrullar el ro con focos en las horas que se pone en sol. « Los ojos le brillan » y delatan su posicin.

« Aqu est! aqu est! »

Era 13 de abril y haban transcurrido dos meses desde el primer avistamiento. El zologo segua un rastro acompaado de un polica local y tres periodistas –Alonso, Jos Luis Jimnez y Mari Carmen Jaime– cuando algo llam su atencin en un pequeo riachuelo.

« bamos caminando y escuchamos gritar ‘est aqu!est aqu », recuerda la plumilla, que junto a sus compaeros recorri con celeridad los metros que le separaban de Enrique Prieto. Se top con un ejemplar macho de cocodrilo del Nilo, de 2,13 metros de longitud y « tieso como un garrote ». Una imagen que nunca podr olvidar.

Llamaron al Seprona y cuando llegaron los agentes « nos preguntaron si lo habamos tocado ». Comenzaron a realizar mediciones y fotografas previas a un traslado que iba a acabar complicndose. Al estar en un lugar de difcil acceso, no poda entrar ninguna mquina, as que tuvieron que ser cuatro guardias civiles quienes lo sacaran a pulso. Una escena con tintes surrealistas que arranc las carcajadas de los presentes cuando uno de los numerosos periodistas que acudieron al lugar grit: « Al cielo con ella! ».

Un agente, en un momento de la captura del cocodrilo.
Un agente, en un momento de la captura del cocodrilo.EL MUNDO

« Estamos tristes porque nos habra gustado encontrarlo con vida y llevarlo a algn zoolgico, pero por otro lado nos hemos quedado tranquilos, puesto que este animal suelto representaba un peligro para todos », afirm en los instantes posteriores el concejal de Zonas Rurales.

Una hemorragia interna

Despus de que se descartara la propuesta del ayuntamiento de disecarlo, el cocodrilo fue trasladado para que se le realizara la necropsia. Este examen revel que haba muerto por una hemorragia interna, que -muy probablemente- le haba provocado la ingesta de una esponja y piedras que se hallaron en su estmago.

De este modo, se descartaban las hiptesis iniciales de un golpe o el cansancio derivado de las bajas temperaturas, uno de los grandes problemas a los que se puede enfrentar el supuesto ejemplar de Valladolid, ya que el cocodrilo del Nilo necesita calor para sobrevivir.

Jos Antonio Rodrguez, entonces cabo primero del Seprona, detall aquellos das que se iba a examinar si tena algn tipo de marca distintiva que hiciese posible averiguar su procedencia y encontrar a sus dueos para concretar sus responsabilidades. Pero la investigacin no arroj resultados.

El origen, una incgnita

Fuentes del Instituto Armado consultadas por este peridico explican que las pesquisas concluyeron que el animal deba provenir de « un sitio prximo ». « Una casa grande, con terreno, porque un ejemplar de ms de dos metros no se puede tener en un piso », detallan, para asegurar que el cocodrilo « se escap » y lleg solo hasta las lagunas. « Se descart que lo transportasen para abandonarlo. Era demasiado grande ».

Por aquel entonces se coment que el animal poda haber huido de la finca de una influyente persona de origen rabe a la que le gustaban las especies exticas. Tambin se desliz que poda haber pertenecido al hermano de una dirigente poltica de la poca que supuestamente haba habilitado unas caballerizas para tener grandes reptiles.

Pero las pesquisas de los agentes entraron en una va muerta y nunca se supo a quin perteneci ese cocodrilo. Ocurrir lo mismo en Valladolid?

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